El calor y el buen tiempo están a la vuelta de la esquina, de manera que, tras unos meses sin bichos en casa, enseguida van a comenzar a visitarnos en cuanto abramos las puertas y ventanas.

Por eso, la instalación de mosquiteras es algo imprescindible. Gracias a ellas, vamos a ganar en comodidad durante las épocas de calor, aunque también nos aportan algunas ventajas más durante el resto del año.

En verano no hay nada más molesto que las picaduras de mosquitos, las cuales podemos evitar incluso con unas mosquiteras baratas, pues no hay que gastar mucho para protegernos. Estos bichos nos pueden llegar a acribillar, literalmente, y, en caso de los niños, no es raro que a veces tengan que ir a los centros de salud a que los traten, pues los mosquitos los han cosido a picotazos.

Con la mosquitera, esto se termina y se puede abrir la ventana con total seguridad a cualquier hora del día, sabiendo que vamos a levantarnos sin una sola picadura.

Las picaduras de los mosquitos no solo son molestas, sino que pueden transmitir enfermedades a nuestras mascotas, como la temida leishmaniosis, la cual se contagia a estos animales mediante la picadura de un mosquito.

Esta enfermedad también la podemos padecer los humanos; la transmiten los mosquitos, pero lo cierto es que es más corriente en los perros y es grave, aunque, por suerte, ya no suele ser mortal como ocurría tan solo hace unos años. Fuera de casa es complicado controlar a los mosquitos, pero sí que podemos evitar que a nuestra mascota le piquen mientras está descansando en nuestro hogar.

La manera tradicional de luchar contra los mosquitos es usando productos químicos que pueden ser agresivos e incluso perjudiciales para las personas.

Se comenzó con el clásico bote de spray, el cual nos suele hacer toser si lo echamos en una estancia en la que estamos en ese momento y que está lleno de productos químicos. Ahora se ha avanzado y se suelen colocar unos insecticidas sin olor que se ponen en los enchufes. Estos pasan más desapercibidos, pero no dejan de estar compuestos por químicos que no sabemos cómo nos van a afectar.

Todo esto se evita con una mosquitera, pues una vez que la colocamos no hace falta que utilicemos más productos a la hora de deshacernos de los mosquitos, ya que gracias a esa barrera física ya no van a poder entrar.

Poner mosquiteras en todas las ventanas es una de las mejores maneras de cuidar el medioambiente, puesto que, gracias a ellas, dejamos de adquirir productos tóxicos para matar a los mosquitos.

Evitamos comprar insecticidas con productos tóxicos, a la vez que no contribuimos ni a su traslado ni a su venta, ni a la fabricación de envases metálicos o de plástico para contenerlos.

En la mayor parte de España, las noches de julio y agosto son abrasadoras. El calor es bastante elevado, pero en muchas viviendas no se abren las ventanas porque no hay mosquiteras y sería imposible dormir por las picaduras. De este modo, lo que se hace es cerrar las ventanas y poner el aire acondicionado, el cual consume bastante electricidad y puede ser perjudicial para la salud, en especial si no se limpian los filtros a menudo.

Es una pena desperdiciar el frescor natural que se produce por la noche, ya que cuando la temperatura exterior es inferior a la interior, la vivienda se refresca, sobre todo si abriendo varias ventanas creamos una pequeña corriente de aire.

Esto no supone un problema con las mosquiteras, por el hecho de que nos protegen de los insectos. Incluso podemos dormir con la ventana abierta, ventilando el calor y disfrutando del fresco de la noche.

Las viviendas unifamiliares siempre tienen puertas que dan al jardín y que se convierten en un coladero para los mosquitos, aunque las ventanas estén protegidas.

Por suerte, ahora también hay mosquiteras para puertas muy cómodas de usar, las cuales pueden incluso cerrarse con un imán, facilitando la entrada y la salida de los usuarios. Con ellas, las viviendas están protegidas por completo, así que los insectos no se colarán dentro bajo ninguna circunstancia.

Aunque en un principio se colocan con el fin de dejar fuera a los mosquitos, estas mosquiteras hacen lo mismo con las moscas. Estos insectos no pican, pero son muy pesados y nada higiénicos. Se posan sobre cualquier cosa, incluso en los excrementos, y después se pasean por encima de nuestra comida, así que conviene evitarlos.

Así, en verano vamos a poder ventilar por la mañana sin que la casa se llene de moscas, las cuales no se van si no las matamos con insecticida o con el clásico matamoscas manual, que tampoco es muy cómodo.

Cuando las ventanas de la vivienda están al pie de la calle y a la altura de la vista de otras personas, no es raro que algunas de ellas miren hacia el interior, lo que es muy molesto.

El entramado de las mosquiteras evita esto en parte, ya que sin ser opacas sí que hacen muy complicado ver dentro de la vivienda, aportando un plus de intimidad que siempre se agradece. Además, desde la casa sí que se ve el exterior, por lo que no nos quitan demasiada visión.

Relacionado con el aspecto anterior, está el que impide que los rayos solares incidan de manera directa dentro de casa, lo que ayuda a que la temperatura no suba tanto. Estos rayos acaban destrozando las tapicerías, puesto que poco a poco se “comen” los colores, así que con las mosquiteras esto no ocurrirá.

Invertir en unas buenas mosquiteras es imprescindible en nuestro país. Gracias a ellas, los veranos serán más agradables. Evitaremos picaduras y podremos abrir las ventanas siempre que queramos.

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